Anorexia (trastorno alimentario)

01.08.2012 00:48

La Anorexia Nerviosa (anorexia: “falta de apetito”) es un trastorno que consiste en una grave alteración de la conducta alimentaria que se caracteriza por el rechazo a mantener el peso corporal en los valores mínimos normales, temor excesivo a subir de peso y una distorsión significativa de la percepción de la imagen del propio cuerpo.

Es un trastorno que suele presentarse en mujeres (el 90%) y afecta sobre todo a adolescentes y jóvenes adultas. Sin embargo, en los últimos tiempos también se han diagnosticado anorexia en varones.

 

Las personas que sufren este cuadro tienen un miedo intenso a subir de peso o a convertirse en “obesos”. Este miedo puede persistir a pesar de haber bajado de peso en forma drástica.

La disminución de la alimentación no se debe a la falta de hambre sino por una decisión voluntaria.

La pérdida de peso suele darse a través de una restricción importante de la alimentación en general. La persona no quiere comer, y excluye sobre todo alimentos con alto contenido calórico.

Otras medidas purgativas a las que recurren las personas anoréxicas son: el uso de diuréticos y laxantes, vómitos autoprovocados, y ejercicios físicos excesivos.

 

SÍNTOMAS de la Anorexia:

- Rechazo a mantener el peso corporal dentro del mínimo normal de acuerdo a la edad y talla.

- Insistencia en “ser delgada”.

- Irritabilidad

- Depresión

- Exceso de actividad física.

- Miedo intenso a subir de peso.

- Distorsión en la percepción de la forma del propio cuerpo.

- Amenorrea (ausencia de al menos tres períodos menstruales consecutivos).

- Estreñimiento

- Preocupación por las calorías de los alimentos.

- Restricción progresiva de alimentos.

- Obsesión por la balanza.

- Problemas con la identificación sexual (desvanecimiento de los atributos femeninos).

- Rechazo de la relación afectiva y sexual.

 

 ¿Qué consecuencias produce la anorexia?

 En el caso de las mujeres, una vez instalado el cuadro anoréxico, se producen alteraciones significativas en el cuerpo y en la salud, algunas de ellas son: desaparición de las formas femeninas, reducción de los músculos, trastornos somáticos severos, amenorrea, y en los casos más graves, puede llegar a poner en peligro la vida de la paciente.

 

Diagnóstico:

Si bien los síntomas generales de la anorexia son notorios y fáciles de observar, su diagnóstico sigue siendo complejo, ya que puede generar confusiones y/o sobrediagnósticos. Es importante tener en cuenta que no toda joven que come poco o hace dieta es considerada anoréxica. El diagnóstico de un cuadro anoréxico debe ser realizado por equipos interdisciplinarios abarcando los aspectos orgánico, emocional, familiar y social.

 

 El trabajo Interdisciplinario

El abordaje interdisciplinario es fundamental a la hora de diagnosticar y tratar la anorexia nerviosa.

Para un diagnóstico integral se requiere:

- evaluación nutricional

- evaluación médica (clínica y ginecológica)

- evaluación psicológica

- evaluación psiquiátrica (en caso necesario)

 

El tratamiento consiste en armar estrategias terapéuticas adaptadas específicamente a cada caso particular. En general el tratamiento incluye:

- psicoterapia individual

- control nutricional

- control médico                

- control psiquiátrico (administración de psicofármacos)

- entrevistas familiares

- talleres nutricionales

- grupos de reflexión terapéutica

 

Las causas de la anorexia son profundas y varían de acuerdo a la historia singular de cada persona. Su causa no se relaciona directamente con el anhelo de ser como las modelos que desfilan en las pasarelas, sino que se trata de un origen mucho más complejo y profundo que se articula con la historia familiar, vincular y emocional de la persona afectada.

Es esencial tener en cuenta que la persona que sufre anorexia no lo hace por capricho ni por voluntad propia, se trata de una “decisión incontrolable” por la persona misma. De modo que no se le debe obligar a que coma ni reprocharle por su rechazo hacia la comida. La mejor ayuda que puede ofrecer la familia es brindar contención y comprensión.

Se recomienda realizar consultas profesionales lo más pronto posible, ya que se trata de un trastorno que puede llegar a producir consecuencias muy graves que ponen en peligro la vida de quien lo padece.

 

Lic. Peichi Su