Depresión en niños y adolescentes

25.01.2011 11:51

La Depresión Infanto-Juvenil suele ser un cuadro difícil de detectar en los niños y en los adolescentes, ya que sus síntomas no se manifiestan del mismo modo que en los adultos.

En general los síntomas más frecuentes de la Depresión en Niños y Adolescentes son:

-          irritabilidad

-          alteración del apetito

-          ganancia o pérdida significativa del peso

-          alteración del sueño

-          falta de energía

-          dificultad para realizar las tareas

-          problemas de conducta

-          ansiedad

-          hiperactividad

-          encierro, aislamiento

-          entre otros.

 

Los niños y adolescentes que sufren de depresión suelen mostrarse irritables e inestables en lugar de estar tristes. Es común verlos nerviosos, inquietos y ansiosos. No tienen ganas de hablar con los adultos, no quieren comentar qué les pasa, y se enojan con facilidad.

Sin embargo, no debemos confundir el aislamiento propio de la etapa adolescente con los síntomas depresivos. No siempre un retraimiento es indicio de patología. En algunas ocasiones se trata de un proceso natural que forma parte del desarrollo psico-emocional del adolescente.

 

Causas:

Las causas son muy variadas, cada niño/adolescente tiene una historia diferente por la que llega a padecer la depresión. Algunas de ellas pueden ser: situaciones traumáticas vividas, cambios bruscos en la configuración familiar (separación de los padres, llegada de nuevos miembros a la familia, mudanzas, etc.), duelos (debido a una pérdida real o una pérdida simbólica), problemas de adaptación (en la escuela o en los grupos de pares), entre otros motivos.

 

¿Cuánto tiempo dura la psicoterapia?

El tiempo requerido para ayudar a un paciente a salir de un cuadro depresivo varía según la condición de cada persona. La historia que ha atravesado cada persona y los motivos por los cuales sufre de depresión varía de persona en persona.

A veces el trabajo psicoterapéutico es lento, dado que se requiere trabajar “zona por zona” (abordando diferentes áreas de angustia), otras veces el trabajo avanza más rápidamente debido a que el cuadro depresivo es más reciente y puntual. En otros casos, cuando la depresión es muy profunda, se necesita combinar la psicoterapia con terapias psicofarmacológicas.

Teniendo en cuenta todas estas variantes, el tiempo de la psicoterapia puede durar desde unos meses hasta varios años.

Sin embargo, detectar la depresión lo antes posible y consultar a tiempo será clave para evitar su agravamiento y cuidar la salud psico-emocional de nuestros niños y jóvenes.

 

Lic. Peichi Su