Trastornos Psicosomáticos
Los Trastornos Psicosomáticos son afecciones orgánicas (alteraciones a nivel del cuerpo) que son causadas por factores psicológicos. Se trata de dolores físicos que no son producidos por enfermedades orgánicas sino que son consecuencias de problemas psicológicos, son dolores físicos provocados por conflictos psíquicos en general inconscientes.
Los pacientes psicosomáticos suelen tener dificultades para poner en palabras sus estados afectivos. En general no poseen registro de los sentimientos, y cuentan los hechos fácticos sin involucrarse afectivamente.
Los pacientes psicosomáticos conversan "mudo" con su cuerpo; el hipertenso no pudo expresar una rabia contenida; el obeso tiene miedo al hambre; el alérgico desea no disfrutar. Un afecto, al no poder ser transformado en palabras y ser conversado, se expresa como inervación somática y puede producir una transformación a nivel orgánico.
Los síntomas más frecuentes son:
- Trastornos en la piel: acné, psoriasis, vitiligo, dermatitis, eczemas, alopecia areata.
- Trastornos respiratorios: asma, rinitis alérgica.
- Trastornos gastrointestinales: gastritis crónica, colitis ulcerosa, colon irritable, estreñimiento.
- Dolor crónico: cefalea, migraña, artritis reumatoide.
- Sistema inmunológico: alergias, enfermedades infecciosas, cáncer.
- Trastornos endocrinos: hipertiroidismo, hipotiroidismo, diabetes.
- Trastornos cardiovasculares: enfermedad coronaria, taquicardia, arritmia, hipertensión, angina de pecho.
Predisposición a sufrir un trastorno psicosomático:
Las personas más proclives a padecer un trastorno psicosomático suelen ser aquellas que tienen dificultad para expresar sentimientos y/o para afrontar factores estresantes. Estos estados anímicos activan o inhiben procesos corporales.
La llamada personalidad tipo A (sujetos hiperactivos, agresivos, impacientes, muy implicados en el trabajo) es un factor de riesgo para padecer cardiopatía isquémica (angina de pecho, infarto de miocardio (IAM)).
La personalidad tipo B (personas tranquilas, confiadas, con expresión abierta de sus emociones) no está asociada a ninguna enfermedad (actuaría como factor “protector”).
La personalidad tipo C (sujetos pasivos, conformistas, sumisos, con escasa expresión de sus emociones) parece predisponer a algunos tipos de cáncer.
Generalmente, los pacientes psicosomáticos llegan a la consulta psicológica derivados por médicos, familiares u otros profesionales, ya que, al no tener registro de los estados afectivos, no suelen relacionar los síntomas orgánicos que padecen con factores emocionales que pueden estar involucrados.
Se recomienda un abordaje multidisciplinario en el tratamiento de los trastornos psicosomáticos. La interconsulta con el médico, el psicólogo y el psiquiatra -en caso necesario- permite enfocar diferentes aspectos que intervienen en el cuadro sintomático que presenta el paciente.
Lic. Peichi Su
Fuente:
Psicosomática. Aportes teórico-clínicos en el siglo XXI, Lugar Editorial.
Salud Mental - Saludalia.com
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